jueves, 30 de enero de 2014

Nonoblock, un minimundo a tu alcance

En el post anterior os enseñaba nuestra Catedral de San Basilio de Nanoblock. Me ha gustado tanto esto de montar miniaturas que hoy os cuento un poco más de este primera novedad incorporada a la familia ¡Ya Voy Mamá! en 2014. Nos parece un estupendo fichaje por tratarse de un juguete de construcción y por tener una serie de singularidades que lo hacen especial.


Nanoblock es un producto de la marca japonesa Kawada. Su característica más llamativa es el tamaño de sus piezas, 8 veces más pequeñas que las de otros juguetes de construcción. ¡La pieza más pequeña mide tan solo 4x4x5mm!!!.


Sus diseños,por complejidad y número y tamaño de las piezas, suponen todo un desafío para niños y adultos. Las micropiezas de Nanoblock hacen posible crear figuras más pequeñas y con más detalle que con los bloques de construcción de tamaño normal. Cada figura es un reto, estimulante, divertido...¡y adictivo!. Ha ganado numerosos premios a nivel mundial por su innovacion y diseño original.


Tienen distintas líneas: edificios-monumentos, animales, deportes,instrumentos musicales y cajas standard de 800 piezas con las que construir cualquier cosa que se os ocurra. ¡Podéis optar por proyectos de hasta 7 niveles de dificultad!.Además sacan nuevos diseños cada poco tiempo para seguir ampliando la familia.


Tengo que deciros también que siguiendo las instrucciones es relativamente fácil montar las figuras, vamos que no trae una de esas instrucciones infernales, qué no sabe uno por donde cogerlas. Todo secuencial y clarito. En casa nos hemos hecho muy fanes de la marca y ahora entendemos porque cuando investigamos sobre ella siempre hablaban de "hacer colección".Claudia tiene a medio montar su batería...


Y yo creo que me atreveré en breve con la Ópera de Sidney...



Y vosotros, ¿os atrevéis?


lunes, 27 de enero de 2014

Under construction


"As the boy builds the toy, the toy builds the boy"

Eso leí el otro día en algún sitio. Por eso los juguetes con los que los niños juegan son cosa seria. Por eso ayer domingo aprovechando que nos quedamos en casa construímos en familia. Y aunque el día dio para mucho os enseño dos de las cosas que hicimos y que nos entusiasmaron.

Lo primero, teníamos pendiente construir nuestro propio juego. Los Reyes Magos habían regalado a Pablo el Do it yourself de Marbushka para crear su propio juego: caja, tablero, dados, reglas...¡todo por hacer!. El reto era grande pero las ganas también.


Reconozco que en esta actividad me impliqué poco, fue más cosa del jefe con Claudia y Pablo, que fueron aportando ideas con las que el juego iba tomando forma.





Y aunque quedan algunas cosas por perfilar, al final de la tarde se jugó la primera partida de Prueba o Juega. El resultado fue muy satisfactorio a pesar de lo exigentes que eran los jugadores. Los niños estaban entusiasmados: jugar con un juego hecho por ellos mismos les resulto de lo más emocionante.

La segunda tarea pendiente tenía que ver con uno de nuestros nuevos productos, recién llegado a la tienda la semana pasada: nanoblock. En este caso fuí yo la encargada de ponerme manos a la obra. Tenía muchas ganas y mucha curiosidad. Los juegos de "construcción" me enganchan a medias pero esto de las micropiezas de Nanoblock me resultaba exótico. Así que cogí las muchísimas piezas de la Catedral de San Basilio y...¡al ataque!.




¡Acabado!


Me gustó tanto que por la noche me quedaron ganas de montar solita una guitarra acústica y un periquito. Y lo mejor es que estoy deseando seguir. Me cuentan que Nanoblock me iba a enganchar de esta manera y no me lo creo...¡Es adictivo!.

En fin, el domingo familiar fue muy constructivo (en sentido estricto). Tanto el DIY de Marbushka como los nanoblocks nos tuvieron entretenidos y nos hicieron compartir muy buenos ratos a lo largo del día. ¡100% recomendable!

miércoles, 22 de enero de 2014

El gusto es mío: Conociendo a Gaudí

Cuando llega el momento de programar los talleres de cada temporada es inevitable que nuestros gustos, nuestras referencias, nuestras experiencias...acaben por aparecer. En el caso del taller del próximo sábado creo que ha tenido mucho que ver Pablo y su descubrimiento de Gaudí en un viaje a Barcelona.


Gaudí y yo hemos tenido una relación de amor-odio que a lo largo de los años ha pasado por altibajos. Ahora que ya soy "mayor" digamos que es una relación "estable". Del entusiasmo inicial al abandono cuando fui descubriendo otros arquitectos, para al final acabar con los pelos de punta al entrar en la Sagrada Familia o imaginarme viviendo en un pisito de la Pedrera. Después de los años de desencuentro un viaje con toda la familia a Barcelona hace un par de años supuso la reconciliación definitiva. Los niños alucinaron en el parque Güell, supieron "perderse" en la Sagrada Familia y las visiones nocturnas de la casa Milá y la casa Batlló les parecieron pura magia(¡guerreros lunares, pieles de dragón y esos balcones gatunos a los ojos de un niño son la bomba!). Un viaje que refieren a menudo y que les dejó con muchas ganas de volver a Barcelona. A mi Barcelona me tiene ganada por muchos motivos, a ellos también pero su primer recuerdo de la ciudad y su referencia es siempre Gaudí.


En fin, que visto lo visto Gaudí tenía que estar en los talleres porque a los niños su universo les resulta mágico. El próximo sábado trataremos de que lo descubran los que no lo conocen y lo conozcan mejor los que ya saben algo de él. Les hablaremos de su vida e investigaremos en su obra una de las cosas que más sorprenden a los niños: la presencia de la naturaleza. Haremos un viaje buscando en sus proyectos elementos escondidos y acabaremos llevándonos a casa un lagarto "familia" del que vive en el parque Güell.


Más información sobre el taller pinchando aquí.

Otro de los descubrimientos que hizo Pablo después del viaje y de conocer a Gaudí, con ustedes Alan Parson Project...

miércoles, 15 de enero de 2014

De ausencias, pájaras y nueva temporada...

Sois muchos los que me lo habéis dicho...¡el blog, no te acuerdas del blog!. Y me acuerdo, me acuerdo todos los días (bueno, casi todos), pero es que en plena campaña de Navidad era imposible asomarse por aquí. Han sido unos días muy intensos, no hemos parado y prácticamente vivíamos en la tienda. Pero ha sido estupendo y aunque en días como estos es difícil atenderos a todos como nos gusta, charlar con vosotros con un mínimo de tranquilidad y mantener la calma en medio de tanta locura, sois los responsables de que todos los días viniéramos a trabajar felices como perdices (algún día tengo que investigar sobre la felicidad de la perdiz). En fin, que mil gracias a todos los que habéis pasado por ¡Ya Voy Mamá!, a todos los que nos estáis mandando mensajes y fotos disfrutando de vuestros regalos, a todos los que nos ponéis las pilas para seguir con energía...¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!

Quería haber retomado la escritura en el blog el día 7 de enero, como el que vuelve al cole cargado de todas las buenas intenciones para el nuevo año. Primera buena intención que me salto...jijiji. He pasado unos días con una "pájara" tremenda, vamos un querer y no poder, lo intento lo tengo que dejar. La pajarraca en cuestión no me ha dejado volver hasta hoy, voy recuperando fuelle y creo que me han venido bien estos días de parón blogueril-blogerístico.

Ahora toca preparar la nueva temporada, de aquí a nada empieza a llegar la ropa de primavera-verano con novedades que nos hacen mucha ilusión y este sábado arrancamos nuestra programación de actividades. Y lo hacemos con un concierto del grupo pop Contrarreloj. Con ellos inauguramos el año pasado y con ellos empezamos 2014. Estamos deseando porque además sabemos que durante este último año han crecido mucho, se han consolidado y cerraron 2013 como teloneros de Marlango en la sala Malandar de Sevilla. ¡Así que no podéis perdéroslo! El sábado, a las 12:30h os esperamos. La entrada es libre hasta completar aforo (¡cabemos los que cabemos, ojalá tuviéramos más espacio!.


Si la pájara evoluciona favorablemente, volveré pronto...