martes, 30 de octubre de 2012

¿Juegas?


"Los niños que han podido jugar bien y durante mucho tiempo serán adultos mejores.” (Francesco Tonucci)

Una de las cosas que hicimos para celebrar el primer aniversario de ¡Ya voy mamá! fue un concurso para papás, tíos, abuelos y adultos varios, en el que para participar tenían que contarnos a qué jugaban ellos de pequeños, escogiendo su juguete o juego favorito. Nos parecía gracioso y además nos resultaba interesante ver ese cambio en los patrones de juego que algunos anuncian de forma alarmista. Nos encontramos lo que ya esperábamos, grandes clásicos, viejos amigos. Muchas muñecas (¡Nancy y Barriguitas arrasaron!), juegos de mesa (¡¡¡¡tragabolas a la cabeza!!!!!), juegos de construcción, bicicletas...Y a pesar de que muchos de los que participaron ya fueron niños con ordenador en casa nadie escogió un juguete "tecnológico" como su favorito.


Que los juegos y formas de jugar han cambiado es evidente. Es lógico, necesario y bueno. La forma en que vivimos ha cambiado y eso se hace extensivo a todos los ámbitos de la vida. Que los juguetes electrónicos hayan ganado protagonismo en los últimos años es normal. No voy a entrar en el debate de si es bueno o malo. Lo que no me gusta es que a los niños no se les den alternativas, que se pierdan otras cosas porque no tengan oportunidad de conocerlas.

No soy pedagoga, ni maestra, ni experta en la materia. La que escribe lo hace como mamá y desde hace un año "juguetera" y algo más. ¡Estoy rodeada de niños!. Y en este último año he aprendido tantísimas cosas mirándolos, escuchándolos y pasando tiempo con ellos que ahora sé un poquito más de su mundo. He aprendido, por ejemplo, que son niños y a veces nos empeñamos en que ya no lo son o están dejando de serlo. ¡Qué no, que crecen rápido pero los años de infancia no tienen que acabar antes de tiempo!.


He aprendido que valoran las cosas que son diferentes, las aprecian y las entienden (¡a veces mejor que los adultos!). Qué merece la pena asomarlos a nuevas ventanas y abrirles los ojos. Es cómodo limitarse a lo que se tiene a la mano o a lo "anunciado en televisión".


He aprendido la importancia de escucharlos, de atender a sus gustos y reconocer sus habilidades. Todos salimos ganando si lo hacemos.


He aprendido que todavía es posible jugar "en la calle". En el parque, en la plaza, en la calle peatonal...Y eso tengo que agradecérselo a la tienda, a que esté a pie de parque. Mis hijos han salido ganando, ¡aunque yo no gane para pantalones de Pablo!.


He aprendido (o mejor confirmado) que les encanta estar con otros niños, que jugar en compañía es compartir, colaborar, aprender a ceder cuando toca y a no hacerlo cuando hay que hacerse valer. Que también les gusta estar con adultos y sentir que les damos su sitio. ¡Me encanta que entren a verme a la tienda y me cuenten su vida como si fuera su amiga de toda la vida!.¡Son tan espontáneos, tan divertidos y tan ingenuos! Y que necesitan ratos para ellos solos,en los que practicar el juego libre, jugar como quieran y a lo que quieran. ¡Qué los niños tienen mucho mundo interior!.


Y he aprendido que una caja de cartón puede ser el mejor juguete del mundo. Tengo debilidad por este video, ya lo colgué en el facebook de ¡Ya voy mamá! pero es que soy asi de "pesá".



Nosotros seguimos a lo nuestro.Para no defraudarlos.

2 comentarios:

  1. Es el juego en la calle lo que yo recuerdo con mayor cariño, me daba igual el juego, lo mejor era la complicidad, la amistad, y ese poder detener el tiempo en tardes larguísimas, y terminar tan cansada que se me cerraban los ojos mientras cenaba.

    ResponderEliminar
  2. Claro que sí,Ni. Pablo acaba todos los días "reventao"...jajajajaja. Tiene una pandilla de amigos en la plaza estupenda y no paran quietos: Fútbol, carreras, cambio de estampitas (ay, que recuerdos!)El día que no tiene su rato de juego en la plaza lo echa muchísimo de menos. Y Claudia igual. Yo fui más de casa que de calle, las circunstancias eran otras, pero creo que me hubiera venido muy bien cambiar a veces la tele por jugar al elástico con otros niños. Nancys, barriguitas y mucho mundo interior...jajajajaja.
    PD: Me alegra encontrarla por aquí!

    ResponderEliminar